viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Tiene esta batalla sentido?

¿Qué se supone que se debe hacer cuando estás en constante guerra con tus propios pensamientos? ¿Se puede derrotar a semejante tropa de enemigos? Me siento sitiado por todos ellos. Lo curioso de esta batalla es que ellos no convergen en un propósito en común. Pelean entre ellos, uno anhela lograr una meta en el cual el otro no ve sentido alguno. Quizá esté equivocado, en realidad ESTOY equivocado. Parece que el objetivo que comparten es sacarme la tranquilidad, ponerme a prueba; y de alguna manera, forzarme a que reproduzca esta situación para que mis seres amados pasen por lo mismo.
¿Cuál es el resultado? Mmm... hace muy poco perdí al amor de mi vida; simplemente, no pudo dar frente y pereció en la lucha. ¿No pudo o no quiso? Por el momento prefiero que esta incógnita quede sin resolver. Tratar de llegar a una conclusión ahora implicaría ser devastado por mis adversarios en este mismo momento.

1 comentario:

  1. Yo soy varios fragmentos de mis vidas acumuladas; soy el total de mis fragmentos.
    Permanezco unido por sangre y huesos y goma de pegar y misterio.
    Si no hubiera misterio me desarmaría y si me desarmase habría un misterio y así que me volvería a armar otra vez.
    Me desarmo y me armo constantemente porque siempre que me desarmo me vuelvo a armar otra vez.
    Soy un misterio y el misterio es eterno.
    Nos sucede todos.

    ResponderEliminar